El sur de Chubut amaneció con temperaturas polares y un espectáculo helado
Lunes 30 de Junio, en plena ola polar que continúa afectando a gran parte del territorio nacional, la Patagonia argentina volvió a ser protagonista de una postal invernal de impacto: la Cascada de Opazo, ubicada cerca de la localidad de Río Pico, en el suroeste de Chubut, quedó completamente congelada luego de que los termómetros marcaran una mínima extrema de -17,2 °C.
La imagen de este salto de agua, de más de 30 metros de altura, convertido en una muro blanco de hielo, se difundió rápidamente a través de las redes sociales y despertó tanto sorpresa como admiración entre los habitantes y turistas que transitan por la región. La escena, captada por vecinos y visitantes en la mañana del lunes, refleja la crudeza del inicio del invierno 2025, con temperaturas mínimas récord y condiciones atípicas para esta etapa del año.
Una pared de hielo en plena estepa patagónica
El fenómeno ocurrió en una zona de difícil acceso, ubicada a unos 30 kilómetros de Río Pico, a la que se llega tras recorrer caminos de ripio y senderos que serpentean entre bosques de lenga y zonas de estepa abierta. Desde temprano, el frío fue tan intenso que detuvo por completo el flujo de agua, formando estalactitas que caen a lo largo de la roca y dejando apenas un delgado hilo líquido entre los bloques congelados.
La Cascada de Opazo, que habitualmente se ve en su máximo esplendor durante el deshielo primaveral, hoy luce petrificada por el invierno, producto de una combinación de factores meteorológicos poco comunes: alta humedad relativa, temperaturas extremadamente negativas mantenidas durante varias horas y un caudal reducido que facilitó la formación de hielo al contacto con el aire y las rocas.
Persisten las alertas por frío extremo en la región cordillerana
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene activas alertas naranja y amarilla por heladas intensas en buena parte de la zona cordillerana y precordillerana de Chubut, donde se prevé que la masa de aire polar siga impactando durante los próximos días. Se anticipan mínimas extremas, cielo mayormente despejado y vientos suaves, sin previsión de precipitaciones significativas.
Este tipo de fenómenos, aunque no del todo inéditos, son poco frecuentes incluso para los residentes de Río Pico y zonas aledañas, acostumbrados a inviernos rigurosos. El grado de solidificación del agua observado esta semana supera lo habitual, y refuerza la tendencia marcada por este comienzo de invierno: un escenario climático más crudo y persistente que lo esperado.
Invierno 2025: qué esperar en el resto de la Patagonia
El pronóstico estacional del SMN indica que, en provincias como Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, el frío se mantendrá dentro de los parámetros normales, aunque con posibles episodios puntuales más intensos. En la zona cordillerana del oeste patagónico, se estima que las precipitaciones níveas y las lluvias se ubiquen en niveles normales o levemente inferiores al promedio, lo cual podría tener impacto en el paisaje invernal y en la actividad turística vinculada a la nieve.
Mientras tanto, en sectores del este y sur de la región, se espera que la escasez de lluvias continúe siendo una constante, sin grandes variaciones respecto a los registros del último año.
El escenario que presenta hoy la Cascada de Opazo es, sin duda, una muestra visual del poder de la naturaleza cuando el clima patagónico alcanza sus extremos más crudos.