Lluvias intensas en La Plata: tormenta persistente desde la madrugada
Desde la madrugada de este miércoles 16 de julio, una ciclogénesis afecta con fuerza a la ciudad de La Plata, generando lluvias constantes, vientos intensos y una marcada inestabilidad atmosférica. Este fenómeno meteorológico, caracterizado por una rápida caída de la presión atmosférica, ha desencadenado un sistema de tormentas que se mantendrá activo a lo largo del día.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene activo un alerta amarillo para la región, extendido también a zonas de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y San Luis. En áreas puntuales, el nivel de alerta se ha elevado a naranja, ante la posibilidad de eventos más severos.
Condiciones actuales y evolución del fenómeno
En La Plata, según el informe del Servicio de Meteorología local emitido a las 7:00, desde la medianoche se acumularon entre 15 y 25 mm de precipitaciones. En ese momento, un núcleo de lluvias de variada intensidad atravesaba la ciudad. El pronóstico indica que las lluvias persistirán durante toda la mañana, con probabilidad de tormentas embebidas en el sistema general de precipitaciones.
El SMN advierte que el área será afectada por lluvias localmente intensas, con acumulados entre 30 y 50 mm, que podrían superarse de forma localizada.
El registro térmico para hoy indica una mínima de 9 °C y una máxima de apenas 16 °C, bajo un cielo cubierto y una probabilidad de lluvia del 100% hasta la noche. Hacia las últimas horas del día, las precipitaciones se volverán aisladas.
Desde el jueves: llega el aire polar
A partir de mañana jueves 17 de julio, se espera un notorio descenso de la temperatura. Continuarán las lluvias durante la mañana, pero con mínimas que bajarán hasta los 4 °C, lo que marcará el inicio de una fase más fría. Para el viernes 18, el frío polar se intensificará, con temperaturas mínimas estimadas en 3 °C y sin probabilidad de precipitaciones.
Qué es una ciclogénesis y cómo afecta
La ciclogénesis es un proceso meteorológico que ocurre cuando se produce una disminución abrupta de la presión atmosférica, obligando al aire a redistribuirse rápidamente. Este desequilibrio genera vientos fuertes, tormentas eléctricas y, en muchos casos, lluvias torrenciales.
Según el SMN, en las zonas bajo alerta naranja, las tormentas pueden ser fuertes o localmente severas, con actividad eléctrica, posible caída de granizo, ráfagas intensas y una descarga de agua abundante en lapsos breves. Los valores de acumulación podrían alcanzar entre 70 y 100 mm, incluso con registros superiores de manera puntual.
En áreas con alerta amarilla, el fenómeno presenta características similares, aunque con niveles de acumulación más moderados, entre 30 y 50 mm.
Cómo prepararse ante la amenaza climática
El Servicio Meteorológico Nacional recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y evitar la exposición innecesaria durante estos eventos. Se destaca la importancia de no depositar basura en la vía pública, retirar objetos que bloqueen el drenaje pluvial, y evitar permanecer cerca de árboles o estructuras metálicas que puedan colapsar.
La presencia de granizo y descargas eléctricas representan un riesgo adicional, por lo que se sugiere evitar cuerpos de agua como ríos, lagunas o piletas durante las tormentas.