Temperaturas inusuales por encima de los 25°C en pleno invierno
En un giro sorprendente del clima, Argentina experimenta desde este comienzo de semana un inusual ascenso térmico, con registros que superan los 25°C en pleno mes de Julio, justo cuando comienzan las tan esperadas vacaciones de invierno.
Tras dos semanas consecutivas marcadas por una ola polar intensa, que dejó mínimas de -1°C y máximas que apenas alcanzaban los 3°C, el cambio ha sido brusco y repentino. Los modelos meteorológicos más recientes muestran que una masa de aire cálido se desplaza desde el norte del país, impulsada por corrientes subtropicales, lo que provoca un aumento significativo de la temperatura, particularmente en la zona central de Argentina, incluyendo áreas como Córdoba, Santa Fe, el norte de Buenos Aires y parte del Litoral.
Una postal veraniega en pleno julio
El contraste es notable: mientras en años anteriores el invierno se hacía sentir con intensidad durante esta misma época, hoy muchos sectores de la Región Pampeana registran valores térmicos que superan los 26°C, con cielos mayormente despejados y vientos suaves del norte, lo cual potencia aún más la sensación térmica.
Este fenómeno atípico se da justo en coincidencia con el inicio del receso escolar, y muchos lo interpretan como una suerte de verano anticipado, aunque aún se mantenga el calendario invernal. En Capital Federal, por ejemplo, los termómetros podrían alcanzar los 27°C hacia el próximo fin de semana, mientras que en ciudades como Rosario o Paraná, las marcas térmicas seguirían en ascenso.
La anomalía climática y su evolución esperada
Este episodio cálido no responde a un patrón permanente, sino a un evento transitorio que podría mantenerse durante varios días, antes de que un nuevo ingreso de aire frío desde el Pacífico sur vuelva a instalar condiciones más acordes con la estación invernal.
Sin embargo, mientras tanto, muchas regiones del país vivirán una suerte de veranito fuera de temporada, con tardes que invitan al aire libre y una atmósfera más propia de noviembre que de julio. Esta situación también genera análisis entre los especialistas, ya que forma parte de una tendencia más amplia de variabilidad climática extrema, cada vez más frecuente en el Cono Sur.