¿Qué es el graupel y cómo se forma?
El graupel es un fenómeno meteorológico poco común, pero fascinante, que puede registrarse durante episodios de frío extremo como el que se vive actualmente en Buenos Aires por la llegada de una ola polar. Se trata de un hidrometeoro sólido, similar visualmente a la nieve, aunque con diferencias marcadas tanto en su formación como en su comportamiento al tocar el suelo.
A diferencia de los copos de nieve tradicionales, que se forman a partir de la unión de cristales de hielo en estructuras complejas y livianas, el graupel aparece cuando esos cristales atraviesan zonas húmedas y se recubren con gotas de agua superenfriada. Estas gotas se congelan instantáneamente, generando pequeñas bolitas blancas, blandas, de aspecto esférico y textura granulada.
Condiciones necesarias para que caiga graupel en Buenos Aires
Según especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el graupel necesita aire muy frío en altura y una cantidad considerable de humedad en las capas bajas de la atmósfera. Aunque su presencia es más habitual en zonas montañosas o en el sur del país, puede registrarse también en el Área Metropolitana de Buenos Aires si se combinan las condiciones justas, como ocurre durante ciertas olas polares.
Este tipo de precipitación no debe confundirse con el granizo, que es mucho más duro y capaz de causar daños materiales. El graupel, en cambio, no representa un riesgo significativo, ya que se derrite rápidamente al tocar superficies más cálidas o húmedas, como el asfalto, las veredas o los techos.
Diferencias entre graupel, nieve y granizo
El graupel tiene una caída similar al “polvo de nieve” y suele durar muy pocos minutos. Es más redondeado y compacto que la nieve, pero mucho más blando que el granizo. La textura granulada y el hecho de que no rebota ni se mantiene sólido por mucho tiempo son características que lo distinguen claramente.
Precedentes del graupel en el conurbano bonaerense
Aunque raro, este fenómeno ya ha sido observado anteriormente en el Gran Buenos Aires, especialmente en zonas del conurbano. Usuarios de redes sociales han documentado episodios pasados, mostrando imágenes de pequeñas bolitas blancas cubriendo patios y techos durante cortos períodos.
En este contexto de bajas temperaturas, los meteorólogos no descartan la posibilidad de que vuelva a producirse graupel en las próximas jornadas, dependiendo de cómo evolucionen los factores atmosféricos locales.
El SMN recomienda estar atentos a los canales oficiales de información y a la evolución de este evento meteorológico inusual, que, aunque pasajero y poco riesgoso, añade una nota curiosa al invierno porteño.