¿Qué pasó este lunes 27 de mayo en Buenos Aires?
Una masa de aire polar avanzó desde el océano Atlántico y generó un marcado descenso térmico en buena parte del país, especialmente en el este de la provincia de Buenos Aires. Este ingreso de aire extremadamente frío provocó nubosidad intermitente y la aparición de chaparrones puntuales, acompañados por momentos soleados que, sin embargo, no alcanzaron a moderar la sensación térmica gélida.
Entre los eventos meteorológicos más llamativos y poco frecuentes de la jornada, se destacó la posible caída de graupel, según lo informado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter). Cindy Fernández, vocera del SMN, explicó que el fenómeno podría observarse en la costa sudeste bonaerense, asociado a los chaparrones fríos y el alto contenido de humedad en niveles bajos de la atmósfera.
¿Qué es el graupel y por qué no es granizo común?
El graupel es una forma singular de precipitación: está compuesto por pequeñas bolitas de hielo blanco, blandas y opacas, de hasta 5 milímetros de diámetro. A menudo se lo llama también granizo blando o nieve granulada. Se forma cuando gotas de agua sobreenfriadas, es decir, agua líquida que permanece bajo cero sin congelarse, se adhieren a cristales de hielo en el interior de las nubes.
Este proceso forma agregados esponjosos, sin la estructura sólida y dura del granizo clásico. Por eso, aunque visualmente pueden confundirse, el graupel no rebota ni causa daños al impactar contra superficies, ya que tiene una consistencia frágil y quebradiza.
¿Dónde podría repetirse este fenómeno?
Aunque no es habitual observar graupel en la provincia de Buenos Aires, este tipo de precipitación invernal es más común en zonas montañosas o áreas con sistemas frontales intensos. Las condiciones observadas este lunes 27 de mayo —con aire polar, nubosidad inestable y temperaturas cercanas o inferiores a los 0 °C en capas medias— crearon el ambiente perfecto para que ocurra en sectores costeros del sudeste bonaerense, como Mar del Plata, Necochea o Miramar.
Este episodio nos recuerda que el otoño austral puede traer sorpresas atmosféricas más propias del invierno, y que fenómenos como el graupel, aunque raros, son posibles cuando se conjugan la humedad, el frío extremo y la inestabilidad vertical.